Experiencias · Mamagataflexiones · Reflexiones gatunas

La debacle de escoger colegio

logoheart_thumb3¡Hola familias gatunas!

¿Qué tal la Semana Santa? Espero que hayáis podido descansar mucho o, al menos, un poco 🙂

Como algunos ya sabéis, Minina cumplió dos años el noviembre pasado… lo que quiere decir que el curso que viene comenzará lo que aquí se llama P3, o bien el primer curso de educación infantil, que en España se inicia el año en que el minino en cuestión cumple tres años (al menos por ahora, porque corren rumores de que quieren adelantarlo aún más). Por eso, últimamente las conversaciones que tengo con otras mamis que conozco acaban centrándose, básicamente, en las puertas abiertas y en qué colegio escoger para nuestros mininos. Como me imagino que no soy la única que está sufriendo, ha sufrido ni sufrirá esto, quería hablar de mi experiencia tanto a modo de terapia (jiji 🙄 ) como para que si alguien en mi misma situación lo lee, no se sienta solo 😉 .

Ya comenté hace un tiempo, además, que en nuestro pueblo sólo hay colegios públicos, y además unos cuantos… Siete, para ser exactos. Eso tiene una cosa buena, y es que hay mucho donde elegir, pero en una población pequeña tiene una desventaja: al ser todos de una o dos líneas, no es para nada seguro que te acaben dando tu primera opción, sobre todo en los colegios más demandados.

También os expliqué algo importante para mí es la cercanía del centro. ¿Por qué? Porque quiero que, al menos en primaria, tenga sus amigos cerca de casa. Puede parecer una tontería, pero visto lo ya comentado nos ayudó a descartar cualquier colegio concertado, puesto que en el pueblo no hay 😛 (algo que, por otra parte, yo ya prefería desde un principio, teniendo en cuenta que yo siempre estudié y ahora trabajo en la educación pública.). Y como nuestra localidad no es muy grande, tenemos varios colegios cerca de casa.

A su vez, algo que me parece crucial a la hora de escoger es que estemos de acuerdo con la línea pedagógica que sigue el centro. Nosotros, personalmente, preferimos un centro en el que los niños trabajen de forma activa, es decir, mediante proyectos, partiendo de sus intereses en la medida de lo posible, y usando también ambientes o rincones.  Sin embargo, también nos parece importante que haya un mínimo de trabajo más sistemático, ya que consideramos que hay cosas (la lectura, la escritura, ciertos aspectos matemáticos como sumar, restar, multiplicar o dividir) que  aunque se inicien y trabajen de forma activa, también necesitan su parte de «machaque» para asegurarse de que quedan bien adquiridas. Por suerte para nosotros, hay varios en el pueblo que trabajan así, ya sea totalmente (porque llevan tiempo haciéndolo)  o al menos en parte (porque han cambiado de dirección y proyecto educativo hace uno o dos años, y todo requiere un tiempo de adaptación). También nos hubiera gustado un centro que iniciara a los alumnos en la robótica y la programación, pero tampoco es una prioridad, ya que es algo que podemos trabajar en casa.

Otro punto importante a la hora de escoger colegio es estar de acuerdo con su ideario. Yo, por ejemplo, no llevaría a Minina a un cole religioso. No es que esté en contra de ellos, simplemente en casa somos laicos y me parecería una incongruencia. No me importa, en cambio, que vaya a un centro en que se celebren festividades como Navidad, por ejemplo, ya que me parecen fiestas que forman parte de nuestra cultura más allá de la religión. No obstante, si no celebran estas fiestas porque no están dentro de su proyecto educativo pero tienen celebraciones propias, tampoco sería un problema para nosotros. De hecho, el colegio que seguramente pongamos primero en la lista se encuentra en este caso.

Otras cosas que se deben tener en cuenta, dependiendo de las circunstancias de cada familia, es si hay comedor en el centro, y qué tipo de comedor es (¿tiene cocina propia? ¿ofrece comida ecológica?); y si ofrecen lo que aquí se llama «servicio de acogida» o sea, la posibilidad de dejar a los niños antes de empezar las clases, o bien recogerlos más tarde. En nuestro caso, siendo los dos profesores, nos interesa un centro que permita dejarlos a partir de las 7:45, por si hay algún día en que ambos entremos a trabajar a los ocho. Sin embargo, el tema de la tarde no nos importa tanto porque yo solo trabajo una tarde y, por suerte, LosAbuelos y LosYayos pueden venir a ayudarnos.

Por otra parte, tampoco está de más saber si se ofertan extraescolares y qué tipo de extraescolares son. Es cierto que, a no ser que estén muy fijadas, pueden variar de un año a  otro en base a la demanda, pero al menos así te puedes hacer una idea inicial.

Por último pero no por ello menos importante, dependiendo de si preferimos un colegio concertado o privado, hay que tener en cuenta la economía doméstica. A mí me hubiera encantado que Minina fuera  aun colegio Montessori, pero económicamente nos supondría un esfuerzo importante y, además, tampoco hay ninguno cercano a casa.

Hasta aquí llega lo que es puramente teórico, o más lógico por llamarlo de alguna manera. Después empiezas a ver colegios y está ese feeling que te da cuando los ves. Puedo decir, por ejemplo, que por zona nos corresponden tres centros de los siete del pueblo. No teníamos bastante claro cuál sería nuestra primera opción (dudábamos entre dos), pero sí cuál sería la tercera. Sin embargo, cuando fuimos a ver este último, nuestra visión cambió por completo. ¿Por qué? Porque hubo un cambio de directiva hace unos años, eso ha implicado un cambio en la metodología y, además, fueron muy acogedores y estuvieron muy involucrados en las puertas abiertas. Lo mismo nos sucedió con otro centro que no nos corresponde por zona, pero está muy cerca de mi trabajo. Fuimos a verlo un poco «por si acaso» y nos acabó encantando por lo que nos explicaron. Y siendo yo quien mayoritariamente vaya a llevarla y a buscarla al colegio, es algo a tener en cuenta si no nos dan el centro que queremos en primer lugar.

Y si con todo esto fuera poco… luego entra en juego la logística de las solicitudes. ¿Por qué? Porque cuando dan las plazas de los centros, primero otorgan todas las que son de primera opción y, en caso de haber más demanda que oferta, la gente con la misma puntuación entra en sorteo. Luego, a la gente que no se le dio su primera petición, se le intenta dar la segunda (con nuevo sorteo en caso de ser necesario). Después las terceras, etc. Así que poner dentro de los primeros puestos un centro en el que sabes que es 99% probable que se llene con las primeras no tiene sentido, ya que tendrás que «esperar» a que las otras personas que han puesto otros en la misma posición escojan y, entonces, es más probable que te acabe tocando una de tus últimas opciones porque el resto ya estén copadas.

En nuestro caso, por ejemplo, nos habíamos planteado pedir uno en el que es bastante difícil entrar y que no está en nuestra zona entre los primeros puestos… pero tras que una mami me explicara eso, decidimos ponerlo al final de la lista, y porque nos recomendaron que pusiéramos las siete en la solicitud por si acaso.

Así que, como podéis ver, si estáis en la misma situación, tranquilos, no estáis solos. Escoger colegio para nuestros Mininos es algo bastante estresante, ya que es una responsabilidad muy grande y queremos hacer lo mejor para ellos. Por otra parte, también es cierto que los papagatos y mamagatas actuales venimos de un sistema educativo mucho más rígido y, a la larga, todos nos hemos acabado «espabilando» y «buscando la vida» de un modo u otro. Además, cuando pensamos en nuestra infancia, lo que más recordamos son las anécdotas divertidas y, por encima de todo, los amigos. Aunque también me planteo si lo veo así porque personalmente tuve suerte y, en general, siempre me encontré con buenos profesionales (salvo alguna excepción) y, además, mis padres siempre estuvieron allí para apoyarme y ayudarme… o ponerme en mi sitio cuando fue necesario 🙄 .

En resumen, esta decisión no es ni será nunca sencilla y, además, cada niño es un mundo y ningún centro de enseñanza ni método educativo es 100% infalible. Lo importante, en este caso, es que estemos seguros de las decisiones que tomemos y, en caso de equivocarnos, también seamos capaces de aceptarlo para rectificar. ¿No os parece?

Un abrazo mamagatuno 🐱

4 comentarios sobre “La debacle de escoger colegio

  1. Estoy en la misma situación, nosotros tenemos 3 para elegir y es superdifícil pq estamos al lado de Cole2(con muchas actividades muy interesantes) pero nos mudamos en 1 año y medio al lado de Cole1 (muy viejo pero comedor propio y ecológico!), pero Cole3 es muy nuevo y no usan libros, vamos 1 dolor de cabeza pq el q más lejos queda son 14min andando.
    Por lo que veo, vosotros tenes día de puertas abiertas, aquí no lo hacen, así que te fias por lo que te dicen, y todos estan contentos en los 3.
    Al final decidimos el Cole1 por cercanía (futura) y el comedor

    Me gusta

    1. Es que cuesta mucho… porque van a ser unos cuantos años! Pero si la gente a la que preguntas está contenta en todos, ya es mucho!!! Nosotros tenemos clara la primera opción porque es un centro alternativo, metodología activa y comedor propio también; pero claro… el problema es que mucha gente lo pide. Entonces entras en la logística de qué pedir después… y ya apaga y vámonos jajajaja. En fin, ¡mucha suerte!

      Me gusta

Deja un comentario