¿Qué regalarle a un futuro bebé (o a sus futuros papis)?

¡Buenas, familias gatunas!

Normalmente aprovecho los posts de fin de semana (y sobre todo los de domingo) para enseñaros cositas que tenemos en casa hechas por nosotros. Pero hace poco, en la página de Facebook del blog pregunté si había algún tema del que os gustaría que hablara. La única propuesta que recibí (gracias, por cierto 😛 ) fue ideas de regalo para mininos y/o qué aspectos tener en cuenta. Así que para poder responder a la petición con la mayor brevedad, hoy vengo a hablaros de posibles regalos para futuros papis/futuros bebés… desde mi punto de vista, claro 😉 .

1. Ropa

Seguramente sea el regalo más recurrente, puesto que la ropita de bebé es monísima y es algo que hace ilusión comprar. Si embargo, yo no suelo regalarlo porque a menudo te encuentras con  muchísima ropa para los primeros meses, incluso me atrevería a decir que demasiada. Y aunque te den el tíquet regalo (algo MUY de agradecer) la faena de cambiarlo acaba siendo tuyo en un momento en el que quizá, dependiendo del minino y cómo se encuentre la madre, no estás para eso.

Por eso, si se regala ropa, soy partidaria de regalarla para más adelante (mínimo de un año o incluso un poco más), aunque entonces las tallas pueden ser un problema. Sé que a algunas personas les parece impersonal o «poco trabajado», pero yo soy fan de las tarjetas regalo porque te permiten comprar lo que quieras cuando quieras y, además, la mayoría no caducan.

2. Productos útiles que sabes que van a utilizar

Cremas, jabones, colonias… puedes comprar canastillas ya hechas, ir a alguna farmacia donde te las preparan personalizados y muy bonitos o si tienes un poco de gracia, puedes hacerlo tú mismo. ¿Lo importante? Comprobar que la fecha de caducidad sea lejana, porque también es probable que la familia en ciernes reciba varias. De hecho, Minina tiene 19 meses y seguimos usando productos que nos regalaron cuando nació.

Otra opción útil y de agradecer son pañales. Si son de tela, por el precio, y si son desechables, porque van a usar muchísimos y es algo que siempre se gasta. Mi recomendación en este caso, sería comprarlos a partir de la talla 2, pues hay mininos que la 1 no la usan o lo hacen poco tiempo. De hecho, alguna vez que hemos regalado muchos, hemos optado por combinar la talla 2 y la 3 por si las moscas. Los bebés crecen mucho (y ganan mucho peso) sobre todo durante los primeros seis-ocho meses, con lo que a partir de la talla 3 tardan más en cambiar de talla. También hay sitios donde los venden de forma original tipo tarta de pañales, aunque hay que tener cuidado porque a veces van enganchados con alfileres para que no se desmonte la tarta. De todos modos, si sois un poco mañosos, en Internet hay muchas ideas para hacer castillos, motos e incluso peluchitos con toallitas.

3. Peluches y dous-dous

Ya os hablé también de Godzilla y las mantitas de apego. Son un regalo que hace mucha ilusión, porque son una monada, blanditos, evocan ternura… el problema que se puede tener es el mismo que en el caso de la ropa o las cremas: a veces te acabas juntando con demasiados, y el minino o la minina al final sólo le hace caso a unos pocos.

 

4. Regalos personalizados

Ahora están muy de moda, y hay cosas que son una pasada. Camisetas, bodies con mensajes o dibujos «frikis», sobre todo si tienen que ver con las aficiones de los papis, son detalles que siempre hacen gracia (al menos en Villa Felina, jeje).

Si optamos por algo más tradicional, podemos encontrar o hacer cositas bordadas o a punto de cruz (baberos, toallas, bolsitas para los pañales…).Pero la opción que a mí más me gusta (supongo que porque es lo que yo hago 😛 ) son objetos para Mininos hechos a ganchillo, de los que ya os he enseñado muchos, aunque me queden otros en el tintero.

 

También os hablé en su momento de la silicona alimentaria, con la que se puede  hacer mordedores, collares, chupeteros, cadenitas para enganchar al caro (o donde queramos) y que son fáciles de encontrar en tiendas para bebés y muy fáciles de hacer también. Se pueden usar solo cuentas de silicona, combinarlas con madera, con bolas de madera forradas a ganchillo…

 

Por otra parte, un regalo que nos hicieron a nosotros y que nos hizo mucha ilusión fue un libro personaliado. En este caso, hay tanto para los mininos como para los padres. Por nuestra parte, los hemos regalado tanto a futuros papis como a niños más mayores que ya podían leerlos con ellos porque nos parece un detalle bonito con el que siempre aciertas. Eso sí, hay que asegurarse de que no van a recibir el mismo regalo por otra parte porque no se pueden devolver 🙄 . Aunque hay muchísimos en el mercado ahora mismo, en el blog os he hablado de La niña que perdió su nombre, La magia de mi nombre, Te quiero tanto, papá y Querida mamá (entre tú y yo).

 

5. Juguetes para bebés

Normalmente tendemos a buscar (y tienden a vendernos) juguetes con muchas luces, colores y ruidos. En casa tenemos muchísimos de estos, tanto regalados como comprados por nosotros. Ahora, vista nuestra experiencia y lo que he ido aprendiendo a través de blogs y libros, recomendaría juguetes pensados para bebés o niños muy pequeños no tan sobre-estimulantes: móviles sencillos, juguetes de madera, objetos que tengan texturas diferentes, sonajeros… Un buen regalo es una cesta del tesoro: un cesto con elementos del día a día que no sean peligrosos, para que el bebé, cuando pueda sentarse y cogerlos, los toque y experimente. Lo bueno de este regalo es que se puede ir modificando con el tiempo, dependiendo de lo que quitemos o añadamos. Si queréis más información, os recomiendo esta entrada de Montessori para todos.

Aunque sean juguetes para bebés más mayores,  son buena idea puzles de madera no estructurados, el árbol musical o el arcoíris Waldorf… aunque hay que tener en cuenta que los precios suelen ser bastante elevados, sobre todo si son de maderas y tintes ecológicos.

 

6. ¡Un detalle para la mami! (O para los papis)

El peque ha llegado y es motivo de alegría para todos… pero la mamagata también ha recorrido un largo camino hasta este punto, y nunca está de más celebrarlo con ella. No hace falta que sea algo muy caro o impresionante: flores (si le gustan), bombones… un detalle para festejar con ella la llegada de su pequeño. También suele decirse que los padres son los grandes olvidados cuando llega un pequeño a casa, con lo que un detalle familiar también puede estar bien.

7. El mejor consejo

Pregunta a los padres qué necesitan, qué quieren, qué tienen y qué no tienen. Hay padres pragmáticos que preferirán pañales, otros quizás te digan «mira, nos iría bien una bañera, un calienta.biberones, una luz de noche…». También habrá otros que dirán que no les hace falta nada, y entonces tocará decidir. Entiendo, también, que si no hay mucha confianza puede saber mal hacerlo, pero si la hay, para mí es lo ideal. Depende de cuál sea su respuesta (de lo que te pidan o si no te dicen nada), siempre estarás a tiempo de hacer lo que consideres o añadir algo más al regalo.

Y hasta aquí puedo leer. Seguramente me deje cosas en el tintero, y depende de quién lo lea no esté de acuerdo conmigo porque, al fin y al cabo, para gustos colores. Sea como fuere, mi única intención era ayudar y explicar este mundillo de los regalos a las futuras familias gatunas tal y como yo lo veo. Así que espero que os haya servido. Como siempre os digo al terminar, cualquier comentario que me queráis hacer será bienvenido, ya lo sabéis. Y por cierto, si alguien está interesado en pautas para Mininos un poco más mayores, no os perdáis la próxima entrada, ¡porque en ello estamos!

Un abrazo Mamagatuno 🐱